Vamos a follar hasta que nos enamoremos

Vamos a follar hasta que nos enamoremos es un ejercicio de romanticismo sucio en pequeños actos es un grito contra el artificio, contra lo superfluo, contra ese barniz con el que tanto nos empeñamos en cubrirnos para seducir al amante de turno, limpiamente, sin dejar huella. Pero también es un manual para no claudicar; para no dejarse arrastrar por el delirante ciclón fast food que la propia sociedad impone barriendo todo resquicio de enigma, de singularidad, de magia que nos impulse a relacionarnos, pensarnos e imaginarios fuera de los dictados pornográficos del capital. Con todo, una...