Anatoli Karpov, nacido el 23 de abril de 1951 en Zlatoust, Rusia, es un destacado ajedrecista y uno de los jugadores más influyentes en la historia del ajedrez. Desde una edad temprana, Karpov mostró un talento excepcional para el juego, lo que le llevó a dominar el ajedrez soviético y eventualmente a convertirse en Campeón Mundial de Ajedrez.
Karpov comenzó a jugar ajedrez a la edad de cuatro años, y su formación se vio muy influenciada por la estructura del ajedrez en la Unión Soviética, que estaba profundamente enraizada en la cultura del país. A los quince años, Karpov ya era un maestro internacional, y su rápido ascenso a la élite del ajedrez fue meteórico. En 1975, tras la renuncia de Bobby Fischer, Karpov fue declarado Campeón Mundial por la FIDE, aunque no hay un enfrentamiento directo entre ambos que determine este título, lo que ha sido objeto de debate en la comunidad ajedrecística.
Durante su reinado como campeón, Karpov defendió su título en múltiples ocasiones. Su estilo de juego era conocido por ser metódico y posicional, en contraste con el estilo más agresivo de su predecesor, Fischer. Karpov se enfocaba en el control del centro y en utilizar pequeñas ventajas posicionales para ganar partidas, lo que le valió el apodo de "El Maestro del Ajedrez Posicional".
A lo largo de su carrera, Karpov participó en numerosas competiciones y se enfrentó a algunos de los mejores jugadores de su tiempo, incluidos Viktor Korchnoi, Garry Kasparov y Mikhail Botvinnik. La rivalidad más notable fue con Garry Kasparov, que comenzó en 1984, marcando el inicio de una de las rivalidades más emblemáticas en la historia del ajedrez. Su primer encuentro por el título mundial fue dramático y estuvo lleno de controversias, ya que fue interrumpido por el presidente de la FIDE, lo que dejó a Karpov sin el título, a pesar de que tenía una ventaja en la serie.
Finalmente, Karpov y Kasparov se enfrentaron en varias ocasiones, con Kasparov ganando el título en 1985. Sin embargo, Karpov continuó siendo un competidor formidable, recuperando terreno en el ajedrez de elite a través de su extraordinaria habilidad y dedicación. Karpov obtuvo numerosos torneos internacionales y se destacó en competiciones rápidas y de blitz, donde la estrategia y la rapidez mental son cruciales.
Después de su carrera como jugador, Anatoli Karpov se ha mantenido activo en el mundo del ajedrez, trabajando como comentarista, entrenador y promotor del juego. También ha tenido una carrera política, siendo miembro de la Duma Estatal en Rusia y participando en diversas iniciativas para popularizar el ajedrez entre los jóvenes. Karpov ha sido un defensor del uso del ajedrez como una herramienta educativa y ha trabajado incansablemente para fomentar su práctica en las escuelas de todo el mundo.
El legado de Karpov en el ajedrez es indiscutible. Con múltiples títulos de campeón mundial, ha creado un estándar para las generaciones futuras de ajedrecistas. Su enfoque metódico, su dedicación al juego y su impacto en la cultura del ajedrez son recordados, y ha dejado una huella imborrable en la historia del deporte.
En resumen, Anatoli Karpov no solo es recordado como uno de los grandes campeones del ajedrez, sino también como un embajador del juego, cuyo amor por el ajedrez y compromiso con su promoción continúan inspirando a muchos. Su vida y carrera son un testimonio del poder del ajedrez como un deporte intelectual y una forma de arte que trasciende las generaciones.