El cristal con que se mira / The Crystal That One Looks Through

La abuela y Esteban salieron una tarde a dar un paseo en el parque. Mientras ella se sienta a leer, él encontró lo que parecía un palo, pero en realidad era el juguete más divertido: podía transformarse en una varita mágica, en una feroz espada, en el mejor bat de beisbol... Lo único que Esteban necesitaba era echar a andar su imaginación. La tarde en el parque terminaba, pero el juguete aún tenía transformaciones por delante. Un relato que refuerza la creatividad e imaginación de niños y adultos.

Esta obra es un conjunto de líneas de una mente que navega por distintos estados de animo, es un trabajo sincero, sin pretensiones, se tocan distintos temas, de pronto se habla de amor, a la vuelta de la página encontrarás motivación, seguro encontrarás odio, no faltará el despecho y lo más seguro es que encontrarás esas palabras que tanta falta te hacía escuchar. En resumen, se trata de una antología de poesía random para gente deprimida, enamorada, feliz y loca como yo.

Para Pablo, el peor verano de su vida no podía ser otro que pasarlo en la granja de su tío Paco, entre vacas, cerdos, moscas, pájaros y toda clase de olores propios de la vida en el campo, y encima teniendo que estudiar matemáticas y lengua. Sin embargo, las cosas le parecerán distintas cuando conoce a Ricitodeoro y descubre cómo es el día a día de las vacas en la granja.

Xena es una perra que cuenta todo lo que acontece en la familia Reverte, y lo adereza con humor y apuntes de cultura general. Xena es muy culta y nos transmite todos sus conocimientos a través de las conversaciones que mantiene con otro animal que vive en la casa: un gato un tanto bobalicón. Los malentendidos entre los dos animales aportan grandes dosis de diversión, a la vez que nos hacen reflexionar sobre las cosas importantes de la vida. Desde el refuerzo de la autoestima, clave en el equilibrio emocional, Xena nos transmite de forma divertida y amena valores humanos, nos sugiere cómo...

Este es el cuento perfecto para llevar a todas partes. Dentro hay diez cuentos mágicos muy cortitos. Los puedes leer en un minuto, que es lo que tú tardas en comerte una galleta, ponerte el pijama o quedarte dormido. Érase una vez un caldero mágico... Érase una vez Ícaro y el sol... Érase una vez tres hombres y un sueño... Érase una vez el rey Midas... Estos y muchos más personajes son los protagonistas de 10 cuentos muy breves. Tan breves que se pueden contar mientras esperas el autobús para ir al cole. Tan breves que se pueden leer en la consulta del médico antes de que te...