Robert Schuman fue un político, abogado y estadista francés, ampliamente reconocido como uno de los padres fundadores de la Unión Europea. Nació el 29 de junio de 1886 en Luxemburgo, en una familia de origen alsaciano. Su vida estuvo marcada por los acontecimientos tumultuosos del siglo XX, incluyendo las dos guerras mundiales y la posterior construcción de la paz en Europa. Schuman pasó gran parte de su infancia en la región de Alsacia-Lorena, que había sido anexada por Alemania tras la guerra franco-prusiana de 1870.
Después de completar su educación secundaria en el Lyceé de Metz, Schuman estudió derecho en la Universidad de Estrasburgo y obtuvo su grado en 1906. En 1912, se convirtió en abogado, pero su carrera se vio interrumpida por la Primera Guerra Mundial, durante la cual sirvió en el ejército francés. Tras la guerra, Schuman fue elegido para la Asamblea Nacional en 1919, representando a la región de Mosela como miembro del partido demócrata cristiano.
En la década de 1920, Schuman comenzó a desarrollar un interés por la política europea y la reconciliación entre Francia y Alemania. En 1940, durante la invasión alemana de Francia en la Segunda Guerra Mundial, fue encarcelado por su oposición al régimen nazi. Tras ser liberado, se exilió en la Francia libre, bajo el liderazgo de Charles de Gaulle. Durante estos años, Schuman se convirtió en un firme defensor de la cooperación europea como medio para garantizar la paz y la estabilidad en el continente.
Al finalizar la guerra, Schuman fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores de Francia en 1948. En este cargo, presentó el Plan Schuman el 9 de mayo de 1950, que proponía la creación de una comunidad europea del carbón y del acero (CECA). Este plan buscaba integrar las industrias del carbón y del acero de Francia y Alemania, lo que, según Schuman, ayudaría a prevenir futuros conflictos bélicos al hacer que las economías de ambos países dependieran mutuamente.
El éxito del Plan Schuman llevó a la creación de la CECA en 1951, donde se unieron seis países: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Este esfuerzo fue un paso significativo hacia la integración europea y sentó las bases para la posterior formación de la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1957.
Schuman no solo fue un ferviente defensor de la integración económica, sino también un visionario en cuanto a la construcción de Europa como un proyecto político. Durante sus años en la política, abogó por una Europa unida y pacífica, destacando que la cooperación entre naciones era esencial para evitar nuevos conflictos. Su enfoque se centraba en la reconciliación y el entendimiento mutuo entre naciones históricamente rivales.
A lo largo de su carrera política, Schuman ocupó varios otros cargos importantes. Fue miembro de la Asamblea Nacional y participó en numerosas conferencias internacionales en las que se discutían temas de integración y cooperación europea. Su influencia y su legado perduran en el actual marco político europeo.
Con el tiempo, la figura de Schuman se consolidó como un símbolo de paz y unidad en Europa. En 1963, fue nombrado presidente de la Fundación Robert Schuman, una organización destinada a promover el entendimiento y la cooperación en Europa. Su enfoque pragmático y su visión de futuro llevaron a que, a lo largo de los años, se le reconociera un lugar especial en la historia de Europa.
El papel de Robert Schuman en la creación de una Europa unida es motivo de celebración y recuerdo. Cada 9 de mayo, se conmemora el Día de Europa, en honor a la declaración que lanzó el proyecto europeo, un legado que continúa siendo relevante en la actualidad. Schuman murió el 4 de septiembre de 1963, pero su visión de una Europa en paz sigue viva, inspirando a generaciones de líderes y ciudadanos europeos.
Su labor y su compromiso con la integración europea se reflejan en las instituciones que hoy en día están en funcionamiento y que buscan promover la cooperación entre los Estados miembros de la Unión Europea.