Pocos escritores han tenido una vida tan paradójica como H.P. Lovecraft, el excéntrico y solitario «escritor de espantos» de Providence, considerado por todos como el gran maestro del horror sobrenatural. Sin embargo, Lovecraft murió en el más completo anonimato, sin haber visto editado en vida un volumen de sus narraciones. Fue un misántropo incurable, y sin embargo era apreciado por todos los que le conocieron y se vio rodeado por un círculo de fieles admiradores que lucharon denodadamente para rescatar su obra del olvido. Fue un gran materialista científico enfangado en...