Chris Kyle, nacido el 8 de abril de 1974 en Odessa, Texas, es conocido por ser uno de los francotiradores más letales de la historia militar estadounidense. Desde una edad temprana, Chris mostró un interés por el tiro al blanco y la caza, influenciado por su padre, quien le enseñó a manejar armas. Después de graduarse de la escuela secundaria, Kyle intentó unirse a las fuerzas armadas, pero fue rechazado por problemas de salud. Sin embargo, su determinación lo llevó a unirse a la United States Navy en 1999.
Completó su entrenamiento básico en el Naval Special Warfare y se convirtió en un miembro destacado del SEAL Team 3. Su primera experiencia en combate ocurrió durante la invasión de Irak en 2003, donde rápidamente se ganó la reputación de ser un francotirador excepcional. A lo largo de su carrera, se estima que Kyle registró 160 muertes confirmadas, lo que lo convierte en el francotirador más letal en la historia de las Fuerzas Armadas de EE. UU.
Durante sus cuatro despliegues en Irak, Chris participó en numerosas misiones peligrosas. Su habilidad y precisión le valieron múltiples medallas, incluyendo la Estrella de Plata y la Medalla de Servicio Meritorio. A pesar de su éxito en el campo de batalla, Kyle enfrentó momentos difíciles, incluyendo la pérdida de amigos y compañeros de equipo, así como el constante peligro de ser objetivo en el terreno de combate.
Después de dejar el servicio activo en 2009, Chris Kyle se convirtió en un autor y orador motivacional. Su autobiografía, American Sniper, publicada en 2012, detalla su experiencia como francotirador y las dificultades que enfrentó tanto en el campo de batalla como al regresar a casa. El libro se convirtió en un superventas y atrajo la atención del público, lo que llevó a su adaptación cinematográfica dirigida por Clint Eastwood en 2014. La película, protagonizada por Bradley Cooper, recibió múltiples nominaciones al Premio Óscar y fue un gran éxito en taquilla.
Aunque Kyle se destacó en su carrera militar, su regreso a la vida civil se vio marcado por desafíos emocionales y psicológicos. Al igual que muchos veteranos, comenzó a luchar con el trastorno de estrés postraumático (TEPT), lo que le dificultó adaptarse a la vida cotidiana. Para ayudar a otros veteranos a enfrentar problemas similares, fundó la organización Fitco Cares, que se centra en la salud mental y el bienestar de quienes han servido en las Fuerzas Armadas.
Trágicamente, el 2 de febrero de 2013, Chris Kyle fue asesinado en un campo de tiro en Texas por un veterano con problemas mentales. Su muerte conmocionó a la nación y generó un debate sobre la salud mental de los veteranos y la importancia de apoyar a quienes han servido. Chris dejó atrás a su esposa, Taya, y sus hijos, quienes continúan honrando su legado a través de diferentes iniciativas y tributos.
El legado de Chris Kyle perdura no solo a través de sus logros en el campo de batalla, sino también a través de su compromiso con la comunidad de veteranos y el impacto que tuvo en la cultura popular a través de su autobiografía y la película sobre su vida. Su historia ha motivado a muchos a reflexionar sobre el sacrificio y la valentía de quienes sirven en el ejército, así como la importancia de cuidar la salud mental de los veteranos.