Esperanza en una Era de Cinismo

La oración transforma a las vidas todos los días. Pero para los que oran, ¿cuántos realmente entienden su poder? En su estilo directo y profundo, Joyce Meyer revela la increíble fuerza que proviene a través del simple acto de la oración. Explica las claves de la oracion sin respuesta, los obstáculos para la eficacia de la oración, y el papel de la Biblia en la oración. Joyce le da al lector una nueva perspectiva sobre la mejor manera de comunicarse con Dios.

Elizabeth George destaca la presencia de la paz perfecta de Dios, y ayuda a las mujeres a conocer esta paz en todas las circunstancias de su vida. Las lectoras descubrirán cómo responder a las necesidades de los demás, cómo madurar en Jesucristo, y cómo superar la ansiedad. La sección de “respuesta de tu corazón” ayudará a las lectoras a comprender las enseñanzas de Pablo y a cen- trarse en las provisiones del amor de Dios.Highlighting the presence of God’s perfect peace, Elizabeth George helps women know God’s perfect peace in every circumstance in their lives. They will...

Ningún cristiano quiere poner limitaciones a Dios, pero muchos de nosotros, sin saberlo, restringimos Su actividad en nuestras vidas porque ignoramos un principio espiritual crítico: el honor. Es un concepto perdido en gran parte en nuestra cultura, pero como verá en las páginas de este libro, es fundamental para liberar el reino de Dios en todos los aspectos de la vida. En La recompensa del honor, el autor de éxitos de ventas John Bevere revela cómo aceptar el llamado al honor lo alinea con el sistema de valores de Dios y lo posiciona para recibir todo lo que Él tiene para usted....

La lectura de este libro nos convence de que la misericordia de Dios es como un océano sin fin. Esta cualidad divina, no es algo que Dios ejercite alguna vez sino que es permanente, y esa misericordia es la que nos sana. Todos arrastramos pesadumbres; la vida nos ha herido, caminamos enfermos y preocupados por nuestra sanación, vamos detrás de unos y otros; y, a pesar de ello, la tristeza nos acompaña. Somos, quien más quien menos, auténticos hijos pródigos, perdidos, sin rumbo. Conocer y estar completamente convencidos de que tenemos un Padre que nos está esperando con los brazos...