Lord Cuba

Este libro es un mapa. El mapa a relieve de la gente y los modos extraños que cohabitan el archipiélago cubano. Acá seguirá las pistas de Satanás en La Habana; conversará con una sacerdotisa maya, o los últimos practicantes de una religión que tiene al agua por dios. Caminará por cavernas; ciudades que enfrentan sequía y huracán; y pantanos, acompañados de temerarios cazadores de caimanes. Descubrirá el día a día surreal que viven algunos cubanos.

Narración en la que tienen cabida algunos hechos sobresalientes en los setenta y tres años de vida del autor que van, desde su niñez hasta su jubilación, como Almirante General de la Armada. Una carrera fuera de lo común, puesto que la inició con 17 años, como marinero raso.

Montserrat Torrent (Barcelona, 1926) ha estat, sens dubte, l'organista catalana més destacada del segle XX. Organista, concertista, mestra d'organistes aquí i arreu, introductora d'una nova forma d'entendre la interpretació de la música antiga, internacionalitzadora del repertori ibèric antic i contemporani i amiga dels artistes i compositors més influents del seu temps, l'avala una carrera de més de 70 anys que la situa entre els artistes més longeus de la seva generació. Albert Torrens ha teixit unes memòries que alternen la veu directa de Montserrat Torrent (gràcies a centenars...

“Los gritos de José” es una obra que relata lo difícil que es perdonar a quienes te han herido. Los daños emocionales irreparables pueden venir muchas veces de personas que amas y confías. Ya sea Padre, Madre, familias, hermanos/as, amigos/as esposo/a, hijos/as, un líder, o un guía espiritual. Las personas más cercanas pueden dejar marcas en el alma que podrían pasar muchos años doliendo y en el peor de los casos nunca sanarse. El autor entrelaza magistralmente sus experiencias personales con la vida de José, el hijo mayor de Jacob y Raquel; para traerle al lector una profunda...

Pasó haciendo el bien son las palabras con que san Pedro resume la vida de Jesucristo. Magnífico extracto de una vida breve, de un destino único: el Hijo de Dios, Dios mismo hecho Hombre, dedicó los días y todos los instantes de su existencia terrena para hacer el bien. No solo cuando curaba milagrosamente a enfermos, ciegos o leprosos, sino cuando trabajaba y predicaba, dialogaba con hombres pobres y ricos, con amigos, maestros de la ley y publicanos; cuando recorría los senderos de Palestina.