La faraona barbuda, Educación Primaria, 3 ciclo

En el clásico estilo humorístico de Silvia Schujer, estos cuentos plantean un permanente juego entre las palabras y sus significados que expande la imaginación. Cuatro cuentos con mucho humor e ingenio para cautivar a los lectores más exigentes. En los barrios siempre hay una plaza. En la plaza suele haber un monumento. Aquí hay uno encantado (encantado de conocerlos). También hay calles difíciles de cruzar, peatones ingeniosos, vecinos con nombres bien raros, y un lugar que cada mañana sorprende a sus habitantes... ¿Pueden creer algo?

Corchea, Negra, Blanca y Redonda, las figuras musicales, viven juntas en un precioso pueblo de montaña componiendo bonitas melodías. Pero una noche llaman a la puerta de casa y reciben la visita de unos nuevos y armoniosos amigos. ¿Quiénes serán? Un cuento infantil, tan divertido como didáctico, sobre el valor de la música y el trabajo en equipo.

Agobiado por la pena después de perder a su hermana y a su pareja, Edward Gardener, junto con su madre, se muda de Holm City a Doncastess (Reino Unido) con la idea de iniciar una nueva vida lejos de la angustia y el dolor que tan irreparables pérdidas causaron en su mente y corazón. Estando allí crea la Fundación Gardener, organización sin fines de lucro que se dedica a la defensa y protección de los derechos de la comunidad LGTB, así como de ofrecer un hogar a jóvenes y adolescentes que padecen abandono y maltrato físico y emocional por parte de sus padres. En la consecución de...

Cuando Señor Grande y Señor Pequeño están juntos hacen cosas increíbles. Montan en bicicleta, dan de comer a los pájaros y se cuentan historias asombrosas. ¡Y si llueve, Señor Grande y Señor Pequeño se intercambian los sombreros! Pero un buen día, unos murmullos amenazan con romper la felicidad de los dos amigos... ¿Por qué visten con esos colores tan llamativos? ¿Y cómo pueden llevarse tan bien si son tan distintos? Una conmovedora historia que pone en alza el valor de la diferencia y nos recuerda que a veces, para vencer los prejuicios, basta con ponerse un sombrero.