El mejor disfraz / The Best Costume

Este libro incluye veintinueve cuentos cortos sobre temas cotidianos. Relatos de perros callejeros, de amores imposibles, de monstruos, de celos, empezados a escribir en cuadernos y libretas varias, en diversos pedazos de papel, en servilletas, a través de los años y sin ningún propósito inicial. No han tenido un hilo conductor consciente, pero juntos logran configurar un tejido lo suficientemente resistente como para lanzarse a buscar lectores. Presentación de Lina María Pérez Gaviria.

En un mundo prehistórico donde los dinosaurios tienen que migrar para poder sobrevivir el crudo invierno, Beto y su manada emprenden el viaje hacia un valle más cálido. Y a pesar de ser ellos, los dinosaurios, quienes dominaban la tierra, no están exentos de peligros que pueden ponerlos en riesgo. Y es Beto, uno de los más pequeños dinosaurios de la manada, quien logra convertirse en héroe al lograr salvar a la manada de un gran peligro. Descubre las aventuras de Beto, su viaje hacia su nuevo hogar y los amigos que hace en el camino en “Héroes de la prehistoria”.

Miller y Smith vuelven con otro salvaje caso de Monster Files. Esta vez ayudan a una chica llamada Amber, que cree que su vecino es un hombre lobo. Después de que Miller vaya a vigilar a Amber, descubren que el hombre tiene muchos secretos. Para empezar, parece que le gustan los gatos. Y posiblemente también por los niños del vecindario. La luna llena brilla con fuerza y algo extraño está ocurriendo en su pequeña ciudad. Pero, ¿podrán los Archivos de Monstruos detener al hombre lobo antes de que se lleve a otro a la oscuridad?

Look above you. What's happening? Is it raining or sunny? Look inside you. What are you doing? Are you raining or sunny? Now, check out this story and you'll see how everything we do has consequences for others.

¿Ahora quién me aúpa?, pregunta Ema cuando está cansada de caminar. Entonces el papá Venancio la lleva de caballito. Y si se queda dormida en el sillón, también él la lleva en brazos hasta la cama. Un día todo se puso raro. Venancio no llegó silbando como siempre, ni le dio a Ema un beso en la nariz ni le revolvió el pelo con la mano.