Cautivar a un dragón

La abogada penalista Adele Harvey esta teniendo un mal día. Sus padres se están separando, su hermana menor se muda con su bebé, el cliente que ella creyó que era mujer resulto ser hombre y Ben Paxton el tipo al que le enseño el dedo en el estacionamiento, es el fiscal. Y él nunca pierde. Ben es una docena de misterios envueltos en un paquete sexy. Es multimillonario, pero trabaja como abogado fiscal, es nuevo en la ciudad pero nadie sabe porque se ha mudado, es ardiente pero esta soltero. Adele tiene mucho que hacer tratando de resolver sus secretos y mantener el trabajo separado del...

Vickie es una ejecutiva corporativa de carrera, con una personalidad brillante, creativa y letal. Es como una rosa roja, de apariencia hermosa, y ojos que se asemejan a la flor de la violeta, pero llena de espinas para los que no tienen cuidado. A pesar de que las adversidades de la vida la han convertido en víctima, también la ayudaron a fortalecer las habilidades que le permiten salir airosa de diferentes situaciones con otras personas. Ella es fuerte desde el punto de vista físico y brillante desde el punto de vista intelectural y aquellos que entran en su radar obtienen un tratamiento...

A nuestro protagonista la vida nunca le ha dado nada para hacerle destacar. Ordinario, «normal», así se ha definido siempre, tan solo un ser humano más, anodino y marginal. En el trabajo es el blanco de las bromas de sus compañeros y en casa descubre que su mujer le es infiel, rematando así años de una vida sin mucho de lo que sentirse orgulloso. Sin embargo, el día en que cree que ya nada puede ir a peor, de improviso su vida da un giro radical al toparse con una misteriosa tienda de antigüedades donde adquiere un pequeño y curioso frasco que llama enseguida su atención. El en...

Los lagos de san Vicente. Tirso de Molina: Fragmento de la obra Jornada primera (En lo alto de unos riscos Pascual, villano, muy a lo grosero con un bastón y una honda. Por la mitad de los riscos el Rey don Fernando, de caza.) Pascual: ¡Hao! Que espantáis el cabrío. ¡Verá por dó se metió! ¡Valga el diablo al que os parió! Echá por acá, jodío. Teneos el abigarrado. Fernando: Enriscado me perdí; Pastor, acércate aquí. Pascual: Sí, acercáosle, que espetado; pues yo os juro a non de san que si avisaros no bonda y escopetina la honda tres libras de mazapán, mijor diré...