Benedicto XVI, cuyo nombre de nacimiento es Joseph Aloisius Ratzinger, nació el 16 de abril de 1927 en Marktl, un pequeño pueblo en Baviera, Alemania. Desde joven se mostró interesado en la religión y la teología, siendo influenciado por un ambiente familiar profundamente católico. Su juventud estuvo marcada por los eventos de la Segunda Guerra Mundial, en la que fue reclutado en las juventudes hitlerianas y posteriormente sirvió en el ejército alemán, aunque sus experiencias durante la guerra lo llevaron a reflexionar sobre la paz y la reconciliación.
Tras el conflicto, Ratzinger ingresó al seminario de Freising y fue ordenado sacerdote en 1951. Continuó su formación académica, obteniendo un doctorado en teología en 1953. Durante los años 50 y 60, se convirtió en un destacado académico y teólogo, participando en el Concilio Vaticano II (1962-1965), donde se centró en la reforma de la Iglesia y su relación con el mundo moderno. Su trabajo en el Concilio le dio notoriedad y lo estableció como uno de los teólogos más influyentes de su tiempo.
En 1977, fue nombrado arzobispo de Múnich y Frisinga, y menos de un año después, fue creado cardenal por el Papa Pablo VI. En 1981, el Papa Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, donde se encargó de supervisar la doctrina católica y abordar cuestiones de moralidad y teología. Durante su mandato, Ratzinger fue conocido por sus enfoques firmes y por su defensa de la ortodoxia católica, lo que le valió tanto admiradores como críticos.
El 19 de abril de 2005, Joseph Ratzinger fue elegido como el 265º Papa de la Iglesia Católica, tomando el nombre de Benedicto XVI. Su papado se caracterizó por una intensa actividad pastoral y una defensa del catolicismo en un mundo cada vez más secularizado. Benedicto XVI también fue conocido por abordar temas delicados como el diálogo interreligioso, el ecumenismo, y los escándalos de abusos sexuales dentro de la Iglesia. En 2010, publicó la encíclica “Caritas in veritate”, que abordaba cuestiones sociales y económicas.
Uno de los momentos más destacados de su papado fue su visita a Reino Unido en 2010, donde fue el primer Papa en visitar el país desde la Reforma. Durante su pontificado, promovió la importancia de la familia y la enseñanza del amor cristiano. A pesar de sus numerosas contribuciones, su papado no estuvo exento de controversias, y enfrentó críticas por su manejo de los escándalos de abuso sexual y su relación con el islam.
El 11 de febrero de 2013, Benedicto XVI sorprendió al mundo al anunciar su renuncia al papado, citando su avanzada edad y su salud debilitada como razones para su decisión. Se convirtió en el primer Papa en renunciar en casi 600 años, y su decisión fue recibida con asombro y reverencia en todo el mundo. Tras su renuncia, se retiró a vivir en el monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano, donde continuó escribiendo y reflexionando sobre la teología y la vida de la Iglesia.
Benedicto XVI es autor de numerosos libros y artículos, donde comparte sus profundos conocimientos teológicos y reflexiones sobre la fe. Además, su legado como Papa incluye su esfuerzo por promover un diálogo más profundo entre la fe y la razón, así como su compromiso con la paz y la justicia en el mundo.
Falleció el 31 de diciembre de 2022, dejando tras de sí un impacto duradero en la Iglesia Católica y en el mundo de la teología. Su vida y su obra siguen siendo objeto de estudio y reverencia, y su figura permanece como una de las más significativas en la historia reciente de la Iglesia.