Atomic Robo

Alicia en el País de las Maravillas es un cuento que narra la historia de una pequeña niña y su gato Dinah que correrán todo tipo de aventuras por un mundo imaginario, lleno de fántasia y de aventura, mientras su hermana Anne la explica la lección y ella se queda profundamente dormida.

En la novela La luz de las cosas el lector acompaña a Mateo, un joven estudiante de periodismo, en una travesía por los territorios de los sueños y las pesadillas. El viaje inicia cuando, en medio de un sueño, Mateo acepta la misión que le asigna un viejo campesino de salvar a Gabriel, un adolescente que quedó atrapado en ese mundo onírico. El protagonista inicia así una aventura que lo conduce a un hallazgo inesperado: una dimensión fantasmagórica de luz y tinieblas a la que puede acceder el soñador, llamada la Antesala, un recinto en el que se desdibujan las fronteras entre el...

DESCUBRE A GRANDES PORTADORES DE LA OSCURIDAD DEL PASADO Y DEL FUTURO.En el sexto y último volumen de ARCHIVOS TOP COW: THE DARKNESS, Relatos de la oscuridad, conoceremos a otros portadores de la Oscuridad, tanto del pasado como del futuro, de reinos medievales y de imperios intergalácticos. EL volumen que te faltaba para completar, junto a la serie en formato prestigio, toda la colección de The Darkness. Un volumen que comprende los números 39 y 40 de la serie original americana además de los números 1⁄2 a 4 de Tales Of The Darkness, y como extra el The Darkness: Wanted Dead de Frank ...

Maika tiene treinta y nueve años, una madre, una hija, una exsuegra, una perrita, una muy mejor amiga y muchos problemas. Pero sobre todo tiene una vida, y hay que aprovecharla. Crisis de edad, dudas e inseguridades adolescentes, ligues digitales, una anciana rebelde, jefes abusones, un fantasma mirón, una suegra tóxica, una amiga en su segunda juventud, un novio cuarentón, un jabalí homicida y vídeos online. Así es la vida de Maika y su círculo más cercano. Cuando vas a llegar a los cuarenta y no te gusta tu día a día es el momento para que alguien te diga: "¡Vamos, nena, que te...