¿Dios Castiga?

El presente libro pretende iluminar el servicio de los ministros extraordinarios de la comunión. De modo que puedan conocer los rasgos teológico-litúrgicos, la identidad, la espiritualidad, las competencias, la normativa, la ejecución, etc., de este minis

En este libro "El Paradigma o Cuento de la Evolucin," el autor demuestra que los "Millones de Aos" y la complejidad con que se reviste y trata el tema de la evolucin, es solamente una sutil y peligrosa maniobra utilizada para desviar la atencin humana del verdadero conflicto, el cual se resume en lo siguiente: [Todo lo que existe; Lo hizo "Alguien" o "Nadie"? [Habr sido un Ser Sabio, Poderoso y Eterno (que siempre ha existido y que nunca dejar de existir), que hizo todas las cosas que vemos (y las que no vemos); o fue "La Nada" que nunca existi y por lo tanto no tiene ni nunca tuvo poder, ni...

La teología del Antiguo Testamento ha estado dominada en el siglo XX por la magistral obra de Eichrodt y sobre todo por la vialiosa propuesta de Von Rad. Cualquier trabajo posterior se encuentra porfundamente en deuda con esas aportaciones señeras, pero hoy en día ya no es posible reiterar y reporducir sin más aquellos patrones que hasta ahora han orientado la exposición teológica. La coherencia exigida en la actualidad por una teología del Antiguo Testamento debe centrarse no en las cuestiones temáticas, sino en los procesos que se generan dentro de la comunidad a la que alude el...

Recuperar el arte perdido del contentamiento La práctica bíblica del contentamiento puede parecer un arte perdido, algo reservado a los gigantes espirituales y fuera del alcance del resto. En nuestro mundo descontento, caracterizado por la impaciencia, el gasto excesivo, el quejarse constantemente y la desdicha, es difícil imaginar lo que es en realidad el contentamiento y qué se siente al estar completamente satisfecho. Sin embargo, incluso el apóstol Pablo dijo que él aprendió a estar satisfecho en todas las circunstancias. El contentamiento excepcional de Pablo fue algo que creció...