Demasiado joven para mí

Sumérgete en esta novela que se mete bajo la piel y te hará experimentar elplacer más allá de las palabras. Cargada de sensualidad y erotismo, regresa esta apasionante historia de amor que, cruzada por la intensidad del deseo, te llevará a experimentar nuevas dimensiones del placer. La historia de amor entre Erik, el cardiocirujano, e Inés, la residente, vuelve después de Radiografía del deseo –primera parte de la saga En cuerpo y alma–, donde, tras un fogoso romance en medio de un congreso en Puerto Varas, la relación queda en suspenso por las dudas del médico. En esta segunda...

La providencia hizo que España, una carismática señora de la jet set madrileña, y Lulú, una joven mexicana, se conocieran llorando solas una tarde en el Retiro. España sufría malgastando su energía y su amor en complacer a un marido que no la correspondía en absoluto; Lulú se esforzaba en comenzar una nueva vida tras el traumático y prematuro fallecimiento de su madre. Diametralmente opuestas en todo, pronto se darán cuenta de lo mucho que se complementan, y decidirán afrontar juntas los numerosos obstáculos que les depara el destino. Lo cierto es que no estarán solas, Venezia, ...

Ariadna y Meritxell dos periodistas amigas de la facultad se las tendrán que ver con una serie de asesinatos y de amores que harán que su amistad se resienta. Redes de pasión no es sólo una novela romántica, es un thriller con tintes fantásticos además, es una obra fresca y novedosa en la que dos amigas, Meritxell y Ariadna, la primera con una relación estable y un carácter más sosegado y la segunda más inquieta, ambiciosa y aventurera, se verán envueltas en una investigación policial que pretende atrapar al asesino del mordisco, un psicópata que tiene aterrorizado al país....

Escritura del cuerpo y sobre el cuerpo, Signos bajo la piel contiene algunos de los mejores pasajes de escritura de mujeres producidos en América Latina, confirmando a Pía Barros como una de las mejores escritoras con un proyecto escritural feminista latinoamericano. Los pulsos corporales -propios de la mujer- presentes en este texto eran inexistentes en la narrativa hispanoamericana antes de su publicación.