De La Muerte a La Vida

Testamento del pájaro solitario En este libro el autor mantiene una visión positiva de la vida. La alegría está en este libro más al fondo, detrás de muchas noches oscuras. El autor, que se coloca a la sombra de San Juan de la Cruz, recorre los vericuetos interiores del alma en una búsqueda constante de Dios y de la belleza, realizados con una muy original mezcla de lo clásico y lo moderno.

El número del carnet de identidad, el de la Seguridad Social, la matrícula del coche, nuestro número de móvil... Seamos conscientes de ello o no, vivimos en un universo de cifras. Los números forman parte de nuestra historia, de nuestros mitos y de nuestros tabúes. Olga Roig realiza en esta obra un exhaustivo recorrido a lo largo de la historia de la numerología, del esoterismo numérico, del espionaje, de la ciencia y, por qué no, de la vida cotidiana. Todo ello con el objetivo de constatar que, incluso antes que el Verbo, existió el número.

Es un material muy sencillo y con un lenguaje muy alalcance de los ministros extraordinarios de la Comuni�n; esto lo hace entendible y pr�;ctico para el ministerio de la atenci�n alos enfermos. En �;l encontrar�;s, desde recomendaciones muy generales que nunca se deben descuidar u omitir, hasta cantos y Oraciones eucar�sticas tradicionales. El cuerpo principal de este texto ofrececinco formas pr�;cticas y lit�rgicas de llevar al Senor a nuestros hermanos enfermos. Deseamos que los ministros extraordinarios lo lleven en sus manos. Este t�tulo disponible solamente...

La idea, el concepto, la visión que cada uno tiene de Dios es como el rostro de Dios que él ve. Y de la visión que tengamos depende, en gran parte, nuestra actitud ante Él. Las ideas falsas de Dios pueden inspirar cierto agradecimiento, temor, miedo, resentimiento, incluso odio... Pero jamás amor. Y no inspiran cariño porque tampoco hacen sentirlo: en esos rostros de Dios no se ve amor. Esos creyentes no se sienten queridos. Y, al que no se siente querido, le resulta imposible querer. Jesucristo es el rostro humano de Dios. En Jesús ya podemos contemplar el verdadero rostro divino, en...