After I Do

Tiene el mundo a sus pies, pero todo se le va de las manos. Ella es la estrella del rock más importante del planeta. Todos tienen una opinión sobre ella. Todos sueñan con ella. Todos buscan ser como ella. Todos quieren algo de ella. "No soy la musa de alguien. No soy una musa. Soy ese alguien." Todos quieren a Daisy Jones. "Devoré esta novela en un día. Daisy conquistó mi corazón." Reese Witherspoon Bestseller de The New York Times

Una fascinante historia de dos hermanas y los peligros y seducciones del exceso en una vida de lujo en el Nueva York de finales del siglo XIX.

Tercera y última entrega de la trilogía erótica Avalon Cuando has traspasado los límites del deseo, ¿es posible continuar más allá? De la autora de Destinada a gozar y Destinada a sentir, llega la tercera de las entregas del apasionante viaje sensual de Alexandra Blake. Después de su breve cautiverio, Alexandra ha vuelto al mundo y en su mente y su cuerpo se suceden las sensaciones y los pensamientos más contradictorios. Se siente tremendamente poderosa, pero al mismo tiempo, el miedo acompaña sus placeres más intensos. Lo que decida en estos momentos determinará su futuro y sabe...

Muero cada noche en mis pesadillas. Si a eso le sumas que tengo alucinaciones en las que salen personas que no conozco y criaturas que no existen, te puedes imaginar por qué no me abro con nadie. A la gente no le gustan los raritos que no distinguen la fantasía de la realidad. Todo eso cambió el día en que me atacó un dragón. Sí, eso he dicho. Un dragón auténtico que echaba humo por la boca me persiguió por el instituto. Logré escapar porque un hada me obligó a cruzar a un reino mágico por un portal de fuego. Todo muy normal, ¿no? Justo cuando pensaba que las cosas no podían...

“Emma! Maggie! ¿Dónde estás? Te prometo que no voy a patear el culo si me contesta en este momento “. Jaye Ramsey esperaba con gran expectación y luego llamó a los nombres de sus amigos de nuevo. La risa y la charla ociosa llevado por la brisa de los extraños a varias yardas de distancia y el pánico quemados debajo de su piel. Jaye agarró su teléfono, rellamada y golpeó la línea conectada con buzón de voz de Maggie. Luego llamó celular de Emma de nuevo. No hubo respuesta, pero ella no esperaba una. Emma se alejó por ella misma hace más de una hora y Maggie desapareció poco ...