Necronomicón: El libro de la Ley de los Muertos

Magdalene es una señora conectada con la mafia. Tommy Flynn es el sicario que la ama. Y cuando están enmarcados por el asesinato del hijo favorito de un rival y Jefe criminal, Magdalene teme que los pecados de su pasado vuelvan para acosarla. Después de pasar la mitad de su vida en un sórdido inframundo donde el amor está a la venta y los hombres tienen el sexo y la codicia en un altar, reclamar un asilo en una catedral es lo último qué quiere hacer y tal vez la única oportunidad de ver quien la puso en esta situación. Con todas las pistas apuntando a una ex-amante de Magdalene, una...

¡No te pierdas la última entrega de la trilogía «Bailamos»! No sabes lo que puede llegar a pasar... Una boda anulada Cuando parecía que la relación entre Laura y Mario era perfecta, unos mensajes en el teléfono de él ponen a Laura entre las cuerdas. Decide anular la boda y marcharse. La confianza en Mario ya no existe. Mentiras Mario ha empezado a coger confianza con su compañera de trabajo. Unos inocentes mensajes entre ambos harán que la vida de Mario se convierta en un infierno. Luchará por Laura hasta quedarse sin fuerzas, pero una terrible noticia le partirá el corazón en...

El exconvicto Mike Ford ha encauzado su vida y ahora lo tiene todo: una prometida estupenda, una hermosa casa, su propio negocio y lo más importante es que ha conseguido todo ello de forma legal. Sin embargo, en medio de los preparativos para su boda...

El tiempo ha demostrado que Fiódor Dostoievski es, más allá de toda duda, un grande de la literatura universal. Obras como Crimen y castigo, Los hermanos Karamázov, El idiota o Memorias del subsuelo, escritas en un periodo de apenas 14 años, pueden considerarse piedras angulares no solo para el mundo de la novela, sino también del pensamiento moderno y contemporáneo. En Los hermanos Karamázov el autor ruso explora las actitudes del hombre moderno ante la vida a través de las visiones enfrentadas que tres hermanos muestran ante ella. "Además, ¿qué es el sufrimiento? Yo no lo temo...