La semilla de Cthulhu

August Derleth nació el 24 de febrero de 1909 en Sauk City, Wisconsin, EE. UU. Fue un prolífico escritor, editor y antologista, conocido por su trabajo en el género de la literatura fantástica, especialmente en el ámbito de la ficción de terror y ciencia ficción. Derleth fue una de las figuras más significativas en la popularización de las obras de H.P. Lovecraft, y su contribución al "Mythos de Cthulhu" ha dejado una profunda huella en la literatura moderna.

Creció en un entorno que fomentó su amor por la literatura. Desde joven, Derleth mostró una inclinación hacia la escritura y las historias fantásticas. A los diecisiete años, publicó su primer relato en una revista local. Esta experiencia cimentó su deseo de convertirse en escritor, un camino que seguiría durante el resto de su vida.

En la década de 1930, Derleth se unió a movimientos literarios que darían forma a su carrera. Conoció a H.P. Lovecraft en 1935, convirtiéndose en un amigo cercano y un importante colaborador. A través de su correspondencia, Derleth se adentró en el mundo del 'Cthulhu Mythos', contribuyendo con sus propios escritos que ampliaron el universo creado por Lovecraft. Juntos, estos autores ayudaron a establecer una base sólida para la comunidad de escritores de terror y ciencia ficción que seguiría floreciendo en las décadas siguientes.

Uno de los logros más notables de Derleth fue su habilidad para revivir y promover la obra de Lovecraft después de su muerte en 1937. A través de su editorial Arkham House, fundada en 1939, Derleth se dedicó a publicar obras de Lovecraft y a dar a conocer a otros escritores del género. Arkham House se convirtió en un pilar fundamental en la publicación de ficción de horror y ciencia ficción, ayudando a muchos autores a alcanzar su audiencia. Derleth editó "The Outsider", una colección de cuentos de Lovecraft, que se considera una de las obras más importantes de la literatura de terror.

La obra literaria de Derleth incluye no solo historias de terror y ciencia ficción, sino también poesía, ensayos y críticas literarias. Entre sus trabajos más destacados se encuentran “The Lurker at the Threshold”, “The Trail of Cthulhu” y “The House on the Borderland”. Sus relatos a menudo exploran temas de horror cósmico, alienación y la insignificancia del ser humano frente a fuerzas más allá de la comprensión.

Además de su trabajo literario, Derleth fue un defensor de la educación literaria y una voz activa en la preservación de la cultura y la historia de la región de Wisconsin. La obra de Derleth no solo se limitó a la creación de ficción, sino que también abarcó una vasta obra crítica que reflejó su pasión por la literatura y su compromiso con la promoción de escritores menos conocidos.

A lo largo de su vida, Derleth recibió varios premios y honores por su contribución a la literatura. A pesar de que su estilo y enfoque a menudo fueron objeto de críticas, su influencia en el género de terror y ciencia ficción continúa siendo evidente. Muchos autores posteriores han reconocido su legado y su papel en el desarrollo del ambiente literario moderno.

August Derleth falleció el 4 de julio de 1971, pero su impacto en la literatura perdura. Su obra y su dedicación al fomento de la literatura de terror y ciencia ficción han asegurado un lugar importante en la historia de la literatura estadounidense. Hoy en día, su legado vive a través de las historias de terror que siguen inspirando a escritores y lectores de todo el mundo.

Esta obra, elaborada por profesores universitarios españoles y de universidades de países eslavos, recoge en capítulos la historia de todas las literaturas eslavas: rusa, polaca, búlgara, checa, eslovaca, serbia, croata, eslovena, macedonia, ucraniana, bielorrusa y serbolusaciana. Incluye también dos apéndices sobre las literaturas apócrifa eslava y yiddish en los países eslavos. En los primeros capítulos se sitúa a los eslavos en el marco indoeuropeo y se analiza su origen y diversidad lingüística, su historia y las distintas escuelas lingüístico-literarias.

Manuel Pérez Aguado (Manolito para los amigos, don Manuel en el estrado) es profesor de literatura, además de lector y escritor. Nació en un pueblo, donde creció entre las clases de historia sagrada, la llegada de la Coca-Cola y la leyenda de Hollywood, y fue a la capital a estudiar la carrera. Ahora, convertido en un enamorado de los libros y un amante de la vida, reflexiona sobre su pasado y sobre un presente lleno de contrastes. Como contrapunto, una segunda voz, la del propio Luis Landero, narra otras historias y, casi, acaba transformándose en otro personaje.

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