El último Zelofonte
La narración dispone desde el vamos lo fantástico, reclamando del lector desde un principio la suspensión de la incredulidad de la que hablaba Coleridge, ante la declarada existencia del animal que da título a la obra, un ser de rasgos mitológicos que, sin embargo, es la obsesión de un científico probado, un antropólogo argentino distinguido con el Premio Nobel. Si en principio resulta extraño que un animal sea el objeto de las preocupaciones de un antropólogo y no de un zoólogo, un etólogo, o eventualmente un paleontólogo, las características que se van conociendo de este ser...