El final del desconcierto
España está saliendo de la más grave crisis económica y política desde la Transición democrática. En aquella ocasión supo construir un contrato social y político que ha dado extraordinarios frutos en téminos de progreso político, económico y social pero que ha sufrido deterioro por culpa de la crisis del último lustro. La tarea es ahora renovar ese contrato social para abrir una nueva etapa de progreso.