Entre Actos
Era una noche de verano y, en la amplia estancia con ventanas que daban al jardín, hablaban acerca del pozo negro. El consejo del condado había prometido llevar agua al pueblo, pero no lo había cumplido. La señora Haines, esposa del caballero terrateniente, una mujer que tenía cara de oca y unos ojos saltones, como si vieran algo que tragar en la acequia, dijo con afectación: —¡Vaya tema de conversación en una noche como esta! Entonces hubo un silencio; una vaca mugió, y esto dio pie a que la señora Haines comentara cuán raro era que, siendo niña, jamás hubiera temido a las...