El camino a través del desierto

Entre los siglos III y VI d.C. florecieron en los desiertos de Siria y de Egipto innumerables colonias de monjes. Siguiendo el ejemplo de san Antonio Abad, muchas personas se retiraron al desierto en busca de sí mismas. Y tras sus huellas anduvieron muchísimos peregrinos, que ansiaban recibir una palabra de consejo de quienes ya se habían adentrado en el camino hacia la sabiduría y la paz interior. Del encuentro entre estas dos búsquedas nacieron las colecciones de los Apotegmas, o Dichos de los Padres, y los tratados de Evagrio Póntico, gracias a los cuales no se perdieron los frutos...