Manual de lucha contra la violencia de género
«Sentía miedo de él por muchos motivos. Cuando se volvía violento por supuesto, porque aunque no me diera golpes a mí, sí le daba a todo a mi alrededor, gritaba todo el tiempo, rompía cosas, me decía cosas hirientes y ofensivas, como insultos o amenazas o comentarios despectivos (maldita la hora en que me metí en la cama contigo, soy un gilipollas por aguantarte, cabrona, puta, zorra, inútil, mala madre). Se burlaba de mi amor por él, decía que tenía mucho cuento, que no iba a conseguir algo que según él yo quería, que si me había acostado con otros, que él lo sabía que me...