Sí
"Ambos se observaron... la primera mirada en una vida de miradas, porque en ese momento el reloj de la existencia de las personas movió sus agujas y el clic fue irreparable. El destino acababa de hacer de las suyas y Melisa y Nikolai estaban allí, juntos..." A comienzos de 1920, Melisa Loyola, hija del sastre más renombrado de París, ansía convertirse en bailarina y cantante. Desde pequeña ayuda a su padre en el taller, y así entra en contacto con los rutilantes elencos del Moulin Rouge y del Folies Bergère. Sueña con brillar en un escenario, aunque no sea el futuro que su madre...