Leyendas árabes II: El mirador de la sultana
¿SULTANA Ó ESCLAVA? ¿AMANTE Ó HIJA? Empezaron á cruzar por Granada centenares de pesadas carretas de bueyes, cargadas de mármoles labrados. Veíanse las delgadas columnas de alabastro jaspeado y brillante y los bellos capiteles labrados de arabescos, y las primorosas fuentes, y las durísimas losas de mármol. Acarreaban la piedra, y el ladrillo, y el estuco, y la cal. En toda la estension que habia marcado el surco del rey, iban creciendo los muros y las torres, y levantándose los compartimientos, formando un verdadero laberinto.