Inamovible

En la antiguedad, la palabra “adamante” se refería a un diamante o roca mística asombrosamente indestructible por su dureza. En la terminología moderna, se refiere a tener una postura de “inamovible” resolución y determinación. Jesús es nuestro supremo “adamante”, la roca “inamovible” e indestructible en la cual vivimos y nos movemos. Lisa Bevere, autora de éxitos de ventas del New York Times, lleva a los lectores al interior de la Montaña de Dios, el único lugar donde podemos aprender, no solo a permanecer en el inamovible amor y la verdad de Dios, sino a ser...

