Revista Quinchamalí

Revista de literatura Chile

Libros de Kathleen Hope (4 libros)

Trío: Conoce a los vecinos

Libro Trío: Conoce a los vecinos

La miré mientras se arrodillaba frente a mí en la cama. Despacio, nos acercamos la una a la otra como si fuéramos atraídas por un imán invisible. Gemí cuando sus labios encajaron con los míos y nos besamos de la forma que se había besado con Bella. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y ella me agarró por la cintura. Nuestras lenguas lucharon con frenesí y ambas jadeamos de placer al mismo tiempo. Deslizó la mano hasta cogerme el pecho y volví a gemir de placer. No sabía cómo hacer el amor con una mujer, por lo que pensé que si le hacía lo mismo que ella me estaba haciendo...

Gay: Valió la pena

Libro Gay: Valió la pena

—Ha sido impresionante —dije en voz baja. —Ya lo creo —convino él. —Pero supongo que no volverá a ocurrir, ¿no? Se giró para mirarme directamente a la cara: —¿Y por qué no? —Por Slim... —dije mientras me encogía de hombros. —Slim y yo solo somos amigos. Nada más. —Pero creía... —Ya, y él también. Permanecimos en silencio durante un rato. —¿Entonces? —dije lentamente. Jimmy se me acercó: —¿Sí...? —Sonrió y yo le devolví la sonrisa. —¿Entonces quieres ser mi novio? —le pregunté.

Esposa por contrato: El romance de un padre soltero y una virgen

Libro Esposa por contrato: El romance de un padre soltero y una virgen

Me senté en el sofá de cuero duro en la recepción de la oficina. Había otras dos personas esperando allí. Como yo, ellos estaban vestidos profesionalmente, y yo me preguntaba si también estaban aquí para una entrevista. Miré alrededor. La oficina era agradable con las copias habituales de las famosas pinturas al óleo colgando de las paredes y las pequeñas estatuas y chucherías en las mesas. Parecía bueno y amistoso. La recepcionista, una mujer mayor y con cabello de color gris, me ofrecía una sonrisa amable cada vez que nuestros ojos se encontraban. “Me graduaré de la escuela...

Romance militar: en el fuego cruzado

Libro Romance militar: en el fuego cruzado

El zumbido del helicóptero ahogó cualquier otro ruido alrededor de Caleb, incluso sus propios pensamientos. Fue un bienvenido respiro. Una intrincada red de planificación táctica había llenado los rincones de su mente durante las últimas 24 horas, pero ya era hora. No más planificación. Fue otra operación de rutina; entrar, agarrar a los malos y salir. Él sabía cada movimiento que estaba a punto de hacer, y cada paso que daban los siete hombres sentados a su lado. Él estaba seguro de ello; era su trabajo. Era responsable de la seguridad y el bienestar de todos los hombres de su...