A flor de piel
En el Madrid de los primeros años del siglo XX se mezcla la aristocracia, el artisteo y el folclore en los tablaos y cafés, llenándose de la algarabía de los golfos, la melancolía de los bohemios, la petulante educación de la nobleza venida a menos y el derroche de los burgueses. Un pintoresco popurrí que se presta a habladurías y cotilleos. Son los personajes que protagonizan esta novela fiel reflejo de esa mezcla, destacando el triángulo amoroso formado por la condesa Monreal, Willy, el escultor, y Lucerito Soler. Pero, por encima de todo, la decadencia, la demolición del ser...