Tres días en Orán

UN DELICADO Y NOSTÁLGICO EJERCICIO DE MEMORIA SOBRE LA FAMILIA, LA IDENTIDAD Y LA HISTORIA. «Siempre supe que un día tendría que ir a Argelia. Soy hija, nieta y bisnieta de Pies Negros. De niña, estaba orgullosa de ello, luego me avergoncé. Durante mucho tiempo me encontré entre esas dos orillas. Y la compleja y dolorosa relación que tenía con mis raíces dirigía mi vida a pesar de mí misma, dictaba mis elecciones. Cuando mi abuela murió, pensé que ese día había llegado. El 15 de septiembre de 2005 tomé un vuelo con mi padre hacia Orán. No sabía qué íbamos a encontrar...