Sin igual
Todo el mundo aspiraba a ser alguien. Layla Harrison ansiaba cambiar su vida ociosa en la playa para triunfar en el mundo del periodismo. Aster Amirpour quería montar en cólera la próxima vez que un director de cásting le dijera que su look étnico no encajaba en el papel. Tommy Phillips soñaba con tener una guitarra de doce cuerdas y triunfar en el mundo de la música para resarcirse del abandono de su famoso padre. Madison Brooks, en cambio, había conseguido tomar las riendas de su vida y doblegar su destino hacía mucho tiempo. Era la estrella más rutilante de Hollywood, y lo que...